Los hombres comienzan a hablar con Kendrick y yo me aparto un poco con Taddeo, esperando que terminen su conversación, para poder marcharnos a casa o la empresa. Ya estando aparte con Taddeo, entro al baño y le quito la camisa para poder revisar bien el cuerpo de Taddeo.
Con cuidado, le limpio las heridas gracias a un botiquín de primeros auxilios que el señor Williams trajo para mí. El pequeño, que incluso esta sucio, es limpiado, mientras él me observa con preocupación.— Mami, ¿Por qué estas herida? — pregunta Taddeo y yo miro confundida al pequeño.— Solo le di una pequeña bofetada. Eso no va a causarme dolor. — digo y él acerca su mano a la herida que me hice en la oficina de Kendrick.— Esta herida. — dice Taddeo y yo alejo mi rostro, para que él no me toque la herida y se preocupe demasiado.— Eso fue una tonta he