Capítulo 8

Isla

Estaba muy enojada, el que ese hombre mintiera me enfureció y por eso cuando lo vi no pude aguantar las ganas de enterrar mi navaja en alguna parte de su cuerpo.

El maldito era tan hermoso y ardiente que no pude matarlo, igual no lo haría, necesitaba saber la verdad y él sería el único que me la diría.

Entró en la casa solo con dos hombres de los Diez que fueron conmigo, los malditos ineptos que trabajaban con Artem me tenían cansada, no servían para una mierda; Abro la puerta encontrándome con el rostro enojado de mi esposo, como odio decirle así ahora mismo.

—¡¿Qué mierdas fue lo qué pasó?!, ¡Perdimos el maldito cargamento! —suspiro masajeando mi cien porque tengo una maldita migraña que me va a volver loca.

—No me dijiste que era robado, pensé que era un acuerdo que tenías con los malditos italianos.

—¡No importa que sea, tenías que cumplir una maldita orden!

—Pues no pienso seguir haciendo tu maldito trabajo sucio, estoy harta, cansada de toda esta mierda —Con rapidez se
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App