- Babi... te invito a trabajar conmigo. Ser el responsable de Marketing y Publicidad de Perrone, la empresa vitivinícola más grande del país.
- Yo... Puedo dar la respuesta... ¿Por la noche?
- ¿Esto es una broma? - Ben entró.
- No.
- Yo espero. Sin problemas. A partir de hoy, retiro mi propuesta. – Estaba firme.
- OK.
Se quedaron un rato más, hablando de cosas sin importancia, y luego se fueron. Estaba claro que en realidad fueron allí profesionalmente.
- Babi, hoy tengo una ecografía... La primera. ¿Tu quieres ir conmigo?
- ¿YO? Sentí que mi corazón se aceleraba. – Claro que sí, Salma.
- No puedo creer que Babi conocerá a Maria Lua antes que yo. – Ben estaba molesto.
- ¿Por qué no me acompañas, Ben?
- Yo tengo que ir a trabajar. No soy el tipo de persona que puede darse el lujo de decir "no" a Sebastian Perrone.
- Nunca lo entenderías...
- Probar. Me miró serio.
Su teléfono sonó. Ben lo sacó de su bolsillo y casi lo deja caer:
- Oh... Es él... Thor, Thorzinho, el dueño de todo el put