Al salir de la habitación después de estar nuevamente entre los brazos de mi amado y sentarnos a desayunar me sentía demasiado feliz dónde jugaba con mis hijos al darle la fruta.
— Mi niña te veo demasiado feliz —
— Lo estoy, Margaret dentro de un rato viene Alvaria para arreglarnos —
— Me parece muy bien y mirando a Cris creo que me tienen un gran regalo, pero mi niña me gustaría saber, ¿Cuando se van a casar?, ya han postergado mucho la boda —
— Muy pronto mamá y te seguro que Andrea es mi señora Galavich —
Anthony cambió su expresión y solamente se quedaba mirando con seriedad.
— Señor Loanda pero que maravilla y prácticamente usted se casara con la mujer que siempre ha amado y mi niña con mi hijo quien la ama demasiado. Prácticamente ambos tienen ya resuelta sus vidas y con mucha más razón las negociaciones se pueden conllevar sin necesidad de llegar a extremos —
— Sí, señora Galavich y es algo que estamos esperando desde hace mucho tiempo —
— Lo que dicen es correcto Margaret y e