_ ¡Victoria, por dios, tienes que concentrarte en ti, este trabajo! Te está destruyendo mírate!.
Rodeo los ojos, odio que esta pinche vieja tenga razón, pero es mi mejor amiga. Ámbar wister mi amiga del alma. Más bien mi niñera o mi madre. Es lo que ha representado para mí, es muy mandona y exigente tanto que muchas veces no veo la diferencia del trabajo , es igual, al demente decrabriado de mi jefe.
_¡Lose, tienes razón, ya ponte feliz, mira que vine aquí!
_ Y tú esperas, que te dé un cumplido porque llegaste aquí al bar?.
Me mira fijo y arquea una ceja. Cuando hace eso se ve como un panda.
_ ¡Sí, no me quieres aquí me voy, además tengo cosas que hacer!
_ ¡Oye, mamasita, deposita tu trasero en este taburete, y no te marchas hasta que yo diga que ta bueno!
Lo ven, esa vieja es muy mandona, aunque de las buenas. Me pasa una cerveza, rechinido mi ojos y ella lo cambia por un vokca. Esa es la otra parte que me gusta de ella, me felicita.
Mientras tomo un sorbo de mi sabroso vokca, que me hacía más falta que un novio, pues aparece un don hablador llamado Maker. No sé cuál es la mala suerte que tango siempre tengo que encontrarme con el cada vez, que vengo aquí. Lo fulminó con la mirada, los pasos siguientes que tenía para acercarse a mí. Allí cabrio y Se dio la vuelta. Muevo los hombreo en señal de victoria. Pues así me llamo Victoria Daville. Y hago honor a mi nombre.
Veo varios, pedido en la barra, pero Amanda está sirviendo, por un lado. Dejo mi bolso detrás de la barra y me pongo, ha ayudarla. Dejo las bebidas en la mesa que están en cada lista.
_¡Nena, gracias!
_¡De nada,bombom!
_¡Además, que querrás para tu cumple años este sábado!
Puse los ojos en blanco, por lo que ella entiende, que yo había olvidado ese asunto. Si así soy menuda que olvida su propio cumpleaños. Desde ese trabajo en la empresa JowGlam, de anillos de elite. Los pedidos llegan a montones, y este hombre cada vez tiene una inspiración donde las saca, no tengo ni una pinche idea . Pero cuando sucede tengo que ayudarlo a dibujar hasta encontrar un dibujo adecuado que digamos. Por otra parte, odio ser la diseñadora principal que el elige.
Me siento en la barra, y hundo mi cabeza en mis codos, y acaricio mi cabello. Siento un ligero aroma que invade mis fosas nasales, un perfume exquisito. Ópera primé, de bvlgari. Solo lo vi una vez, y lo pude oler desde ese momento nunca más volví a toparme con un perfume así. Busque, con la mirada, y olfateaba para buscar, quien aquí en este bar debería tener un perfume tan exquisito. Solo mis ojos se toparon con una espalda ancha subiendo las escaleras. Sí que tenía un porte majestuoso. Ese azul marino grillado le acentuaba muy bien. Y solo su presencia abrumo todo el bar. Porque no creo que aquí, alguno de ellos, tenga un perfume así. Mucho menos un porte como este.
Volteo la cara y me encuentro, con los ojos de Amaba puesto en mí. Y sus ojos, por primera vez, me causan intriga.
En que demonios está pensando y porque me mira así.
_ ¿A quién buscabas?
_ ¿Ese? A… nadie. ¿Qué te hace pensar que buscaba alguien?
_ Hmmmmm, sabes que eres muy mala para mentir!.
_ M****a, ya lo viste verdad?, ¿por qué preguntas?
¡_ Sí, claro, como digas!
Me deja una Bandeja, con un cubo con bebidas. Lo miré y levanto su dedo en la privada que está arriba. La miro y tomo un sorbo más de mi vaso de whisky que ella, me paso, pero ahora siento que está haciendo efecto.
Subo y camino hacia la puerta, pero en la puerta veo, aun tipo, con un silenciador en la puerta y apunta a dentro. Con la puerta entre abierta. Ha este ritmo, la gentes de la habitación deben no haber visto nada.
Me tiemblan las manos, no sé si arrojar la bebida sobre él, o hacer algún ruido. Doy una patada en el piso, pues me puse histérica. Odiaba este espíritu de la ayuda que yo tenía, Eso me ha dejado metida en muchos problemas. Me llega la idea de acercarme sin dar la impresión de que vi algo o que me dirigió a esta habitación. Pero me tiemblan las manos, y mi instinto quiere salir y darle una paliza, ha este por venir y a causar problemas. Disparar en este bar, si alguien resultaba muerto, Ambar estaría en problemas.
Veo cómo arregla su arma y lo apunta. A su nivel es una bala directo al corazón. Ya me vale m****a, como vaya a pasar el resto de las cosas. Tenía que actuar. Di unos pasos, y él no quería mostrar que quería cometer alguna acción. Pelo seguía apuntando.
Bum lo empujo adentro y él cae al piso.
_ ¡Cuidado! ¡Tiene un arma y los apuntaba!
El maldito disparo, pero me había tirado encima del sofá sobre el hombre que estaba allí. Gracias a dios, soy muy buena, si no me había matado, los hombres de este hombre lo tenían bajo presión en el piso. Había un desorden de las bebidas en el piso y la bala roso mi brazo, haciendo un lindo corte . Como no tengo idea. El hombre me dio la mano yo que estaba tirada en el piso.
La habitación, tenía una luz, tenue y en muy poco luz, no pude ver claramente su rostro cuando lo descubrieron. El hombre me da la mano y me jala, hacia su pecho, pero esa acción , me confirma el perfume. ahora, me invade por completo y me deja bobada. Tengo una debilidad a los hombres que huelen extremadamente bien, y ese olía a extremo peligro, y rico .
Me paro y miro al tipo, que lo tiene en una posición incómoda. El hablo rudo, porque aquí no debería venir a cometer ese tipo de delito. Yo solté la lengua,como si el diablo me llamara
_ Hijo, de puta, vienes armado para matar alguien, dentro de este pequeño bar, quieres meter en problemas a mi Ámbar. Si quiere hacer correr sangre debería de enfrentarle no, para eso tienes esas bolas, pues usala como cerebro y no vengas a matar en el bar.
Él me había dejado la mano, ni siquiera, lo había mirado. Solo este perfume me deja en la niebla.
Levanto la cara para poder mirarle, y decirle gracias, pero estos ojos profundos me hacen tambalear, son profundos y un color, que no puedo identificar ahora. Pero su perfume y su leve a tabaco. Qué me llevé quien me trajo, este es un hombrezaso.
_ Gracias!.
Su vos me dejo en el limbo. Es profunda y bronca. tan potente que lo sentí, la habitación, estaba su perfume, y su respiración cuando cai sobre el.
_ De… nada, ahora bajo que tengo que curar esa herida!.
Curar, herida, mi trasero solo quería escapar de allí. El aura de este estaba dejándome, con los nervios a flor de plata. Y eso, amigo, me vuelve loca. Y este Perfume por Dios. Quiero volver ha olerlo. Es tan rico. Pero bajo las escaleras corriendo y me paro al lado de Ámbar. Esta se queda mirándome como si acaba de ver a un fantasma.
_ ¡Qué paso allá arriba, tu cara se ve pálida, como si acabas de matar a un demonio! _¡Estamos en problemas! _ suelto sin más vacilación! _ Ella me ve con cara de demonio. _¡¿Victoria, existirá el momento que no te metas, en problemas?! _ ella tiene razón, siempre estoy metida en un problema, a veces me da la sugerencia de cambiar mi nombre a problema en vez de victoria. _¡No, me metí voluntariamente! _ en eso mentí, fue mi impulso de sanvarguardiana. _ ¿Cuenta qué paso, que estamos en problemas? _ ¡Bueno, te salve, el pellejo, evite que mataran al tipo que acaba de entrar! _ veo como esa, pierde hasta el equilibrio y agarra con fuerza la barra. _ ¡¿Ámbar, es algo malo?! _ ¡Victoria, gracias me salvaste, de un desastre mayor! _ ¡Oke, si te acabo de salvar, ¿pero a quién m****a ofendí ahora?! _ ¡De toda, forma nena, no te preocupes, nos marcharemos ahora mismo! _ ¿Y quién se queda? _ ¡Tomy acaba de llegar! _ ¡Ahh, tu amor, verdad?! _ ¡Cierra tu bocotá! _ Sonrió y c
En la mañana, me despierto. Como todos los días. Me baño y me arreglo. Tomo un taxi, mi auto está en mantenimiento. Me bajo frente a la empresa. Y camino a la entrada. Pero siento, que una mirada me quema la espalda. Odio ese sentimiento. Esos me recuerda a la noche que mis padres, fueron ultimados. Por bandidos, después de que me secuestraran. Desde entonces, soy toda una fiera. No me dejo vencer, por nada. Aprendí karate, y a conducir. Estuve, en varias carreras callejeras. Hago honor a mi nombre. Soy Victoria Daville. Doy una gira, para ver si encuentro un dichoso auto negro siguiéndome. Sin embargo, no hay ninguno. Paf. Qué crédula. Entro, saludo a los demás. Como siempre y me voy a mi oficina. No obstante, me topo con mi jefe. Vicente Rulo. Trato de escabullirme, y cambiar de ruta, sin embargo, este me conoce. Como la palma de su mano y me llama. _ ¡Vic, que ni se te ocurra.! _ ¡Buenos, días Vicente, solo iba por una tasa de café! _ es mentira y sé que él lo sabe. _ ¡Aún
Conduje, hasta un callejón. Me quedé allí, un buen rato. Pero en este momento aproveché. Para cambiarme de ropa. Salí del coche, y cruce la calle. Mire a mis alrededores. Y no había nada sospechoso. Supongo que deje el caos, atrás. Sin embargo, no puedo respirar bien. Lo de hoy fue un susto mayor. Nunca ante me había enfrentado a esto. ¿No obstante, porque? ¿Quién ofendí? ¿Quiénes eran ellos? ¿Será, que me mando a seguir este hombre? ¿Quiénes me quieren hacer daño? Cruce, la estancia y un taxi estaba cerca. Lo tomé, y di la dirección de un hotel. Baje y subí, reserve una habitación, me escondí. Podríamos expresar. Una vez, que estuve en la habitación, cerré la puerta y camine justo a la ventana. No había nadie, pero que no podía, estar tranquila. Mi respiración, estaba agitada. ¿Cómo le cuento, ami amiga que me siguieron unas camionetas? ¿Cómo, puedo no involucrarme en problemas? Siento mis rodillas flaquear, hasta quedar como gelatina ¿Por qué a mí? Solo tengo una idea, debo decir
La luz del sol, me despertó. Me sentí con mucha energía. Por lo que me paso ayer, debía despertar molesta, no esperaba que tuviera ánimo, de más. Fui al baño y me vestí con el nuevo conjunto. Me queda demasiado bien. Acaso, todo el mundo notará el cambio. Es obio no. Bajo, y entrego la llave. Me paro y miro a varias direcciones al mismo tiempo. Subo a mi coche y doy vida al motor. Arrancó para la empresa. En el estacionamiento dejo un mensaje para Ámbar, y subo sin preocupación. Pero aún siento una corriente eléctrica, cobra vida en mí. Volteo, pero no veo nada. Me quedé, pero no imaginaba que se tomarían la molestia en venir a la empresa donde trabajo para crear problemas cierto. Claro que no, no hay jefe de mafia más tonto cierto.Ayer le di tanta oportunidad. Que esperan que baje la guardia. Sonrió, una carcajada enorme y subo el ascensor. Mi madre me dijo, «cuando sientes que el miedo cobra vida en ti, solo sonríe en lo grande y sentirás cómo desaparece» Llegue al lobby. Capte ta
Nos llevó , a un restaurante bien fino. Sí que tiene gusto sexi. Sus ojos juro que me estoy perdiendo en ellos. Nos sentamos y su mirada una clavada en mí. Estoy nerviosa. Joder que me pasa. Siento que una electricidad traspasa mi cuerpo y se planta en mis pies. Pidió un desayuno exquisito. Se me hizo agua en la mesa. «Santo cielo». ¡_ Disfrute, el desayuno señorita! M****a, me mojé de nuevo,la braga. La vos de este hombre tiene algo extraño. Me da un electrocuton. «Santo demonio cálmate, Victoria es tu jefe»… «Mi jefe claro, cuando me lo tire ta buenote». Le dictó mi mente. Esos ojos, marrones, claro, ese porte que mujer no quiera tirarse a ese hombre. Tengo que contarle a Ámbar. Habla por un largo rato con mi jefe, y luego se levanta y deja la mesa en una llamada. Su aura deja mucho que hablar. Un escalofrío recogió mi columna vertebral. y la alerta de peligro se activó. Su asistente que estaba sentado. Me miraba y una sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios. Es apues
Victoria Daville La oferta no era mala. Ahora iba a trabajar en una nueva sucursal donde mis proyectos tendrían mejores oportunidades. Adelantado, pero no sé ¿por qué tengo el presentimiento de que ese jefe mío trama algo? De la nada viene y me presenta esta oportunidad. Ser justamente la diseñadora de la sucursal principal. ¡Hmm suena muy buena idea, tendría muy buen provecho! Pero porque tengo ese presentimiento, frente a ese bombón no hay nada de malo en aceptar la oferta. Y voy a hacerlo rápido porque siento que me voy a desmayar con ese perfume que tiene que huele tan rico.Debo salir de aquí de inventarme una maldita excusa, para salir de su lugar siento que me voy a desmayar. ¡Santo cielo que hago! Joder, pero estoy en horario de labor todavía. ¿Qué invento, que inventó, que me metas ahí por el amor de Dios piensa Victoria? ¡No Solamente eres buena para meterte en problema, eres buena para solucionar y buscar una cosa y por el amor de Dios piensa rápido joder que me lleve la q
NarradorVictoria pasó la noche con un alto dolor de cabeza, había bebido mucho ella y ámbar bebieron hasta saciarse sentirse borracha. Ya dando a la una de la madrugada regresaron a sus casas para poder descansar, Victoria estaba eufórica porque el día siguiente tenía que enfrentarse a un trabajo nuevamente y laboral. No se sentía tanto a gusto porque no era su entorno, pero el lugar y tenía que enfrentarse a un nuevo jefe, que le hizo una propuesta debidamente tan nuevo.Su mente divagaba por mil cosas, tenía millones de preguntas sin responder. Pero tenía que encontrar respuesta y lo tenía que hacer el día siguiente en la empresa. Al ver al jefe, ver a los demás y poder entender y desearía que ese labor,no era un centro para meterse en problemas. Es una principal. Que aparezca una nueva integrante así de la nada y que se convierta en diseñadora principal y espera no cometer ningún error y tampoco aventar a nadie por la ventana._¡¿Victoria caso no te vas a levantar para ir al trab
Todo abajo, en la planta baja se quedan mirándolo como si fuera el último Dios del planeta. Aunque si es un hombre fuerte,y hermoso con esos ojos, por el amor de Dios, esos ojos. Ese perfume,porque me estoy volviendo loca. “Si contrólate Victoria, por el amor de Dios”. Para matarme y dejarme más pasmada, el tipo sigue su camino y cuando llega justamente a la puerta. Sus ojos gira donde mi, y también varias miradas giran donde yo estoy. “Qué carajo pasa que las chicas me miran con disimulo Dios Santo cielo en qué me metí”. Deja sus hombres y camina a mi dirección. Eso es normal, de seguro, que no lo es normal. Como si me conociera de toda la vida y yo ahora que me siento que me mojé las bragas. No creo que así lo traje._¡Buenos días, ha llegado temprano!Veo cómo todas las demás montan sus ojos donde nosotros estamos,somos el centro de espectáculos. Ahora yo no sé qué responderle. “Como quisiera mandarlo al diablo o simplemente también respondo los buenos días qué hago”_¡Buenos días.