40. Voy en camino
Leonora
Ambos asintieron y continuaron con el desayuno, pero el ambiente que dejó la conversación fue frio e incómodo. Intentó pensar en algún tema de conversación que resultara agradable para ambos, pero se sentía como si de pronto todos sus pensamientos hubieran sido borrados y reemplazados con las palabras que Giancarlo le había dicho sobre la paternidad. Se sintió en conflicto con todos los sentimientos que había estado sintiendo, porque a pesar de no desear ser madre, una decisión como esa hablaba de planear a futuro y él lo rechazaba completamente.
-Debo subir pronto -comentó él interrumpiendo sus pensamientos -debo prepararme para la reunión.
-Muy bien -asintió ella con una media sonrisa -terminemos aquí y podemos regresar a la habitación para que puedas arreglarte.
Él asintió. Sus platos quedaron casi completamente vacíos y ella subió a la habitación con un postre en la mano.
Observó como su esposo se vestía con un traje formal que lo hacía ver sensual y esperó a que estuviera