VICTORIA
Despierto muy cómoda y calientita, rodeada por un brazo fuerte que me sostiene de la cintura, entonces cuando la niebla del sueño desaparece, me doy cuenta que Arthur y yo estamos haciendo cuchara; en algún momento de la noche terminamos con nuestros cuerpos acurrucados y eso no sería tan molesto si no tuviera una gran elección rozando mi trasero, trato de alejarme, pero el me agarra fuerte y me pega aún mas a su cuerpo.
—Arthur, muévete, aleja esa cosa de mi trasero.
Reclamo tratando de quitar su brazo de mi cintura que parece estar anclado a mi cuerpo como si no quisiera dejarme ir pronto.
—Deja de moverte entonces, soy humano me pones el cul0 en la entrepierna y de seguro esta va a reaccionar.
Responde somnoliento acariciando mis pequeños pechos por debajo de mi camiseta que han reaccionado a su toque de una manera muy extraña. Espera, ¿en que momento me desabrochó el sostén?
—No entiendo como terminamos así y ¡saca tu maldit mano de mi camiseta!
Esto es de no creer,