Dante

Me sentía como un grandísimo idiota y lo peor es que mis acciones eran justificadas de principio a fin. No confiaba en las acciones de mi padre y mucho menos ahora que sentía que me estaba clavando un cuchillo filoso en la espalda.

Por eso mismo usé a Margaret durante varias horas de la noche, ya que así mi padre iba alejar sus ojos de Ava y Hannah igual. Eso lo noté cuando las ví hablando. Ambas se notaban nerviosas y cuando Hannah se acercó demasiado a ella, estuve a punto de ir en su dirección, hasta que note el lenguaje corporal de Ava. No sé sentía asustada, más bien, parecía sentir lastima por Hannah.

Después de eso me esforcé para concentrarme en Margaret, que no dejaba de hablar de un futuro que jamás iba a ocurrir. Yo no quería nada con ella y si antes tenía dudas, hoy solo terminaron de desaparecer, porque lo único que yo era capaz de hacer era estar pendiente de Ava, que de algún momento a otro se me desapareció.

- ¿Están pensando en casarse nuevamente? - ap