Cristhofer intensifica su mirada en Lena, admira la belleza natural de ella, y ver aquel pequeño bulto en su vientre lo llena más de ilusión por ser padre, de poder tener a sus hijos entre sus brazos.
Mientras que Lena traga grueso, no sabe que tanto la pueda desear Di Monti, aquel que aparenta ser un hombre despiadado.
Cristopher extiende su mano y ella temblorosa la recibe, él puede percibir los nervios que tiene su esposa.
—eres tan hermosa Lena, deseaba verte así— la atrae hacia él, y Lena Maxwell, lo mira detenidamente, al sentir como él roza sus dedos sobre la espalda de Lena, desplazándose con lentitud hasta llegar a su trasero y dar un leve apretón que provocó algo inconsciente en ella, jadear y cerrar sus ojos —eres solo mía Lena— susurra Di Monti acercando su rostro hacia su vientre y dejando un casto beso, erizando su piel blanca
—Cristhofer— susurra ella, quiere controlarse, pero la experiencia de Cristhofer en la intimidad la intimida, la está envolviendo en un mundo don