Alice limpió su boca quitando los rastros de sangre y sonríe con agriedad, sonríe con dolor, con cinismo, sonríe completamente dolida.
—Bueno debo reconocer que sí fue una sorpresa verte aquí, no lo esperaba y estoy segura de que Mike tampoco lo esperaba. Pero de nada te sirve estar aquí, ya perdiste todo lo que tenías, perdiste absolutamente todo y solo estás aquí triste sola y desamparada.
—Tienes la boca llena de razón, debo decir que tus palabras son la realidad, perdí todo, en el pasado… ahora en el presente o en el futuro como quieras imaginarlo. Todo vuelve a mis manos, absolutamente todo y yo estaré riendo mientras que ustedes estarán bajo tierra revolcándose arrepentidos por haberme quitado lo que me corresponde.
—Mike no volverá a ser tuyo, en realidad nunca lo fue —dice Alice, marcando territorio.
Adriana comenzó a reír, haciendo que Alice simplemente se llenará de rabia.
—Mike no está entre mis planes, no me interesa recuperarlo, no obstante, creo que no sería mala idea