Capítulo 31. Negocios y placer.
—Te ves feliz Christina—Anthony se sirve un trago del mini bar de la Suite y resopla—Como se nota que te doy duro.
La amante se deja caer en las piernas de Peterson y respira aliviada—En unas horas tu mujer viaja y quedas solo para mí.
La joven es la versión femenina de Peterson,fria y calculadora,le gusta ser el centro de atención,domina el arte de la manipulación y suele salirse con la suya todo el tiempo.
—Christina eres una diablilla traviesa—Peterson le da una ligera palmada en la retaguardia.
Ella le toma la mano y van a darse un baño juntos—A tí te fascina ésta diablita lo sé.
El jacuzy está preparado con una espuma aroma de rosas, esencias y aceites naturales para el cuidado de la piel.
—Para que negar que contigo la pasó bien—Sus ojos devoran a Christina.
La heredera del imperio Smith dejó caer la bata de baño que se desliza suavemente por sus sedosas y largas piernas.
—¡Qué sexi eres mujer!
Ambos se sumergen en la tina de baño y se sirven una Copa de champaña.
La hereder