Capítulo 13. Señales de alarma.
—Pensé que Kate no se te iba a despegar nunca.
—Se fue enojada conmigo pero yo no voy a rogarle,que vuelva a mi solita con sus pasos bien contados.
—No lo creo Kate es diferente,ella no está donde no la quieren.
—Isabella todas las mujeres son iguales cuando se enamoran pierden el orgullo y hasta ruegan y suplican para que no las dejen.
—Al menos salí ganando yo porque te tengo para mi solita,aunque sea por poco tiempo—Isabella lo mira con deseo.
—Entonces ya basta de hablar y que comience la acción,vamos a mi apartamento de soltero. Dijo Anthony mientras la besaba y acariciaba con una pasión arrolladora;ella le mordió sensualmente el lóbulo de la oreja y él le dio una palmada como si fuese una niña malcriada.
—Me enciendes querida prima me vuelves loco y tú lo sabes.
Isabella sonrió picaramente y siguieron en lo suyo el fuego de la pasión los consumió quedaron exhaustos.
—Está sonando el intercomunicador es el vigilante de la garita sí dime Gilbert .
—Jefe va subiendo la señorita Kat