73. ¿Jugando a la casita?
El gesto serio de Liam por un momento preocupó a Amber, —Espero no ser inoportuna, has hecho un esfuerzo porque tengamos un momento para relajarnos y siento que lo he estropeado.
— Creo que mi rostro solo refleja el temor que tengo de dañar la imagen y confianza que tienes sobre mí.
— No creo que eso ocurra de ninguna manera, así que habla con confianza.
— Bien, no daré más vueltas y espero no me tildes de que perdí la cordura, pero la noche anterior a que escribieras había soñado contigo.
— ¿Qué?, ¿Cómo?
— Más bien fue una pesadilla y cuando llegué a la oficina y me indicaron sobre tu correo me dije que no podía ser una simple coincidencia.
— Yo también tuve un sueño, la realidad es que era una premonición, nunca te lo dije de manera concreta porque pensé que pensarías que estoy loca, pero cuando empezaron a ocurrir similitudes, supe que debía actuar.
— ¿Por eso decidiste divorciarte?
— En parte, en nuestro matrimonio ya había problemas que yo siempre minimizaba, justificaba y pensab