—Deja que Arturo sea tu guía y te enseñe Wiltspoon. Hay bastantes atracciones en las afueras que merece la pena visitar.
—Pero Arturo no quiere ni hablar conmigo. Es importante estar de buen humor cuando se viaja, y no quiero cambiar mi entusiasmo por su indiferencia, que afectará a mi estado de ánimo. Serenity, ¿estás libre? Quiero hacer unas compras, ¿te importaría acompañarme?
—Mañana me gustaría visitar a la vieja señora York en Villa de la Avena.
Doris no iba a preguntar por qué la había elegido la vieja señora York, sino para conocer a esa anciana.
Serenity sonrió y dijo: —Me encantaría, pero necesito echarme una siesta o no tendré energía para la tarde. Tiendo a tener dolores de cabeza y de ojos si no estoy bien descansada.
—Genial, saldremos después de que hagas la siesta.
—Bueno, te llevaré a mi librería. Jazmine está allí, ella y Elisa son mis mejores amigas.
Siempre que Serenity conocía a una cuñada y se llevaba bien con ella, le presentaba a sus dos mejores amigas.
—Me enca