—Mamá, escucha la explicación de papá y no tomes una decisión de la que te arrepientas. —aconsejó Chloe suavemente a su madre.
Sandra hizo un gesto con la mano indicándolos que se fueran.
Al pasar junto a Enrique, Chloe susurró suavemente a su padre: —Papá, explícatelo bien con mamá, sé que aún hay sentimientos entre vosotros.
Enrique asintió, quería decir algo pero no sabía qué decir.
Chloe era su hija biológica y le conmovía un poco que hablara por él.
Cuando salieron del estudio, Sandra se dirigió hacia la puerta y la abrió de nuevo, mirando hacia fuera para asegurarse de que no estuvieran escuchando a escondidas, y luego volvió a cerrar la puerta por dentro.
Se giró y camino hacia su marido. Se detuvo delante de él y lo miró sin decir una palabra.
—No sé por qué ha ocurrido esa cosa tan ridícula, alguien nos habrá tendido una trampa a Giselle y a mí a propósito. —explicó Enrique.
Sandra miró largamente a su marido, se volvió hacia la silla y se sentó, preguntó fríamente: —Dime, ¿qu