—¡Suéltame! ¡No te he robado nada, me estás calumniando!
Jose fue levantado y, al ver la sonrisa malévola en el rostro del hombre, supo que algo andaba mal, y comenzó a patear desesperadamente a la figura frente a él.
Sin embargo, su lucha era inútil frente a un hombre adulto y corpulento.
—Te sugiero que no pierdas el tiempo, nadie aquí se preocupa por un niño desconocido. Cierra la boca y ven conmigo, así sufrirás menos —le espetó el hombre.
Jose se sintió de repente desesperado. Su vida era realmente oscura. Solo estaba buscando algo de comer, y aun así, se topó con esta persona.
Pero, estaba a punto de encontrarse con los padres que lo habían abandonado cruelmente. Tenía la oportunidad de vengarse, y no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.
Al pensar en esto, Jose estalló en valor. Fingió cooperar y dejó de luchar. Cuando el hombre estaba satisfecho, pensando en sujetarlo debajo del brazo, Jose de repente se volvió y lo pateó en el pecho.
El hombre no esperaba que Jose hicier