En cuanto al niño, no tenían problemas en aceptarlo. Si sus familias unían lazos en el futuro, naturalmente sería Carolina quien diera a luz a su propio hijo, convirtiéndose en el heredero legítimo de ambas familias.
A fin de cuentas, con la fuerza de la familia Hernández, criar al primer hijo no supondría un gran problema.
Padre e hija se miraron a los ojos, intercambiando sus pensamientos internos.
Francisco, con la intención de dar a Lucas y a su hija la oportunidad de interactuar a solas, tomó la iniciativa de hablar:
—Sr. Hernández, la historia clínica de tu madre debería estar en el hospital ahora, ¿verdad? Si es posible, me gustaría ir a revisarla hoy. En cuanto a Carolina, confío en que podrás cuidar de ella.
Francisco deseaba apresurarse a ayudar con el tratamiento de su madre, por lo que Lucas no pudo sino aceptar, apresurándose a responder:
—Te llevaré allí.
—No es necesario, he venido aquí antes, puedo tomar un taxi por mi cuenta. Es la primera vez de Carolina en el extranj