Luna fue colocada en una ambulancia y trasladada al hospital, Lucas se sentó a su lado, observando la sangre en su cuerpo y las marcas de las bofetadas en su rostro, meditando sobre las explicaciones de Ana, la mirada del hombre era profundamente oscura.
Al llegar al hospital, un equipo médico apresuró a llevar a Luna al quirófano. Lucas esperaba afuera, la fría luz del hospital sobre él, otorgándole una austeridad insondable.
Pasado un rato, Isabel llegó al hospital con la madre de Luna.
— ¿Cómo llegaron ustedes? — preguntó Lucas, sorprendido.
Isabel le lanzó una mirada.
— Ha ocurrido un incidente tan grande en la empresa, Luna ha resultado herida, ¿cómo no íbamos a venir?
— ¿Cómo está Luna?
La madre de Luna miraba a la puerta del quirófano, algo ansiosa. El día del compromiso estaba a punto de llegar y con este incidente, ¿cómo no iba a preocuparse?
Antes de que Lucas pudiera responder, la puerta del quirófano se abrió y el médico salió, observando a Lucas en el exterior.
— No hay