Después de esperar un rato, Lucas llamó a Adelina.
"Pienso que ella también debe estar muy preocupada por la situación de Ana y además, podría venir a consolar a Ana."
Cuando Adelina recibió la llamada y supo que Ana había despertado, dijo sin dudar que iría enseguida.
Adelina llegó apresuradamente al hospital y al ver a la familia Hernández, una familia de tres, dos pequeños y un adulto sentados afuera, no sabía qué estaban haciendo.
Adelina frunció el ceño y Lucas se acercó.
—La emoción de Ana todavía es algo inestable. Probablemente no quiera verme, así que te pido que la calmes y no la dejes emocionarse demasiado. Además, sobre el virus en su cuerpo, no se lo digas todavía. Está débil y me preocupa que no pueda soportarlo.
Adelina tenía la intención de reprochar a Lucas, pero al escuchar las palabras del hombre, que realmente estaban considerando a Ana, no continuó con su rencor personal y asintió con la cabeza.
Lucas llevó a los dos pequeños a comer algo. Desde que Ana desp