Capítulo 1151
Después de pedir disculpas, Ana comenzó a desvestir a la mujer y a ponerle su pijama. Ella a su vez se cambió de ropa y se puso una máscara y una peluca que había preparado. A simple vista, quedó irreconocible.

Ana salió del cuarto.

Fabiola la miró y pensó que no había ningún fallo, así que la acompañó afuera.

—No se siente bien, probablemente tenga un resfriado. No queremos que contagie al señor Lucas. La llevaré al hospital.

Fabiola, siguiendo la excusa que había pensado anteriormente, salió con Ana de la Villa sin problemas.

Fuera, el coche que Isabel había arreglado estaba esperando desde hacía tiempo.

Ana rápidamente miró a Fabiola.

—¿Y mi madre?

—No te preocupes. Tu madre llegará al aeropuerto antes que tú. Todo está arreglado.

Esta respuesta alivió a Ana, quien cooperó y subió al coche.

Sentada en el coche, al sentir el motor arrancar y al ver el edificio alejándose detrás de ella, Ana sintió una sensación extraña de irrealidad. Era difícil creer que hubiera escapado tan fácil
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App