27.
La defensa del ex novio de Elena me parece innecesaria. Aún no entiendo cómo es posible que exista algún abogado que quiera ayudarle a reducir su pena o, en el peor de los casos, a dejarle en libertad.
Sé que es por derecho, pero considero que una persona que le ha hecho tanto daño a alguien no debería tenerlos. Maldita sea la norma del inocente hasta que se demuestre lo contrario, no puedo evitar pensar.
—El demandando ha confesado haber maltratado a Elena —me recuerda Mauricio al oído.
— ¿Y qué con eso? —murmuro, mirándole de reojo.
—No buscan dejarle libre, buscan rebajarle la sentencia —explica y yo aprieto mis puños, molesto por ello.
— ¿Sabes cuánto tiempo pueden darle para que se pudra en la cárcel? —inquiero.
—De treinta a setenta años, dependiendo de la gravedad del asunto. Si Elena hubiese estado a punto de morir, sin duda le darían más de setenta, creo que podemos esperar a que le den unos 40 o 60 años de cárcel —responde—. Y si le rebajan por confesar, creo que quedamos en