Germán no reacciona, Sandra está desesperada y Lorena cree que está muerto.
— Debiste decirle la verdad tía, no hubiera hecho una locura, es tu culpa, dice Lorena.
— Cállate, llama una ambulancia, Sandra está desesperada, no hijo no y lo abraza fuerte a su pecho y llora, porque hiciste esto yo te amo, dice llorando por la muerte de su hijo.
— Porque no le dijiste la verdad, no te entiendo tía, era mejor la verdad a la muerte de tu hijo.
— Ya basta Lorena déjame en paz, por favor, llama una ambulancia y de repente Germán empieza a toser de lo fuerte que su madre lo presiona en su pecho.
— ¿De qué secreto están hablando mamá? Dime, le pregunta muy curioso Germán e intenta levantarse.
— Estas vivo lo abraza fuerte y feliz Lorena y Germán la mira extraño, si, que creías, que está muerto.
Sólo dormía hasta que ustedes me molestaron, son molestas.
Pero ahora me vas a decir que es ese secreto o tú y yo vamos a terminar mal, me oíste mamá.
— Por qué no le decís la verdad, de una vez tía, recié