Estaban en medio de la conversación cuando Liesel recibió una llamada. Era Natasha, se levantó y se alejó un poco del grupo, no quería tener que explicar la conversación.
—Hola.
—Tengo noticias, Dunham —fue la fría respuesta de su nueva amiga.
—Tú me dices dónde y cuándo podemos vernos.
Liesel no había visto a Natasha desde la última vez que se encontró con ella en el gimnasio, después de ese día Nat, ella había cancelado las clases de defensa personal, y no había querido darle una explicación y con lo poco que llevaba conociéndola, sabía que de nada iba a servir intentar persuadir para que se lo explicara.
—En el museo de arte mañana —la rubia consultó su reloj y como ya tenía una cita no podía quedar de verse con Liesel el dí