Cuando sus miradas se encuentran, en ese instante es como si el tiempo se detuviera para ellos; ambos parecen quedar envueltos en una burbuja donde pueden dejar salir su complicidad y la atracción mutua que ambos intentan ocultar. En ese momento, cualquier rastro de tensión o preocupación se desvanece, dejando solo espacio para la conexión intensa que existe entre ellos.
Emil deja que su mano acaricie un poco más la mejilla de Vanessa; su mirada se pasea entre la profunda mirada de ella y sus labios. Cerrando los ojos, se deja llevar por el deseo que siente y cuando está a punto de inclinarse para besar a Vanessa, la voz de Richard los saca de su ensimismamiento y se apresuran en separarse y tratar de recomponerse.
—Disculpen, ¿ya todo está bien por aquí? —pregunta Richard, interrumpiendo el momento que comenzaba a tornarse romántico con una sonrisa amigable—. Vanessa, ¿te sientes mejor?
Vanessa y Emil se separan incómodamente, ambos sintiendo el rubor subir a sus mejillas mientras int