C289- ¿CREES QUE ESO ES NOBLE?
Drakos contuvo el aire, y cada latido de su corazón era un martillazo en el pecho. Pero entonces, Ashley fue más lejos; se movió rápido, arrebatándole el pergamino de las manos, y en un instante, estaba sobre él, con sus piernas a ambos lados de su cuerpo.
—Ashley… no juegues conmigo —advirtió él, aunque las palabras sonaron más como una súplica.
Ella se inclinó, rozando sus labios contra su oreja.
—¿Y si no estoy jugando?
Su mano descendió por su pecho, explorando cada curva de músculo tenso. Drakos gruñó, con el control resquebrajándose. Entonces, ella capturó sus labios en un beso ardiente, ansioso, y él respondió con la misma urgencia, aferrándose a sus caderas y hundiendo los dedos en su carne.
De repente, se levantó, llevándola consigo, y la tumbó sobre las sábanas. Ashley arqueó la espalda mientras los besos de Drakos bajaban por su cuello, mordisqueando la piel, al mismo tiempo que una mano se deslizaba por su muslo, de forma lenta y deliberada.