🐾💋 ¡Un beso lobuno para todas!
C103-SANGRE Y DESTINO.Willow corría por los pasillos, con el corazón golpeándole el pecho, y cuando llegó al patio trasero, vio a Zayden cerca de los entrenamientos, discutiendo algo con uno de los centinelas.—¡Zayden! —gritó.Él volteó, extrañado, y apenas alcanzó a fruncir el ceño antes de que Willow llegara hasta él, agitada, temblando.—Tengo que hablar contigo… ahora —jadeó ella.Él la agarró por el brazo y la llevó hacia un rincón más apartado, lejos de oídos curiosos. Willow, todavía sin recuperar el aliento, abrió la mano. Y ahí, temblando sobre su palma, estaba la peineta de Iridessa.Zayden la miró y su rostro se endureció.—¿Dónde encontraste eso?—En una caja… entre cosas viejas… Zayden… —susurró Willow—. Huele a Rodrick.Él sintió como si le hubieran clavado un hierro al rojo en el estómago. Se quedó inmóvil, con los ojos clavados en el objeto, y de repente tuvo una mala premonición. No había razón alguna por la que el aroma de Rodrick estuviera en alguna prenda de Irid
C104-SEXO, SIN AMOR.Noah estaba en el claro, rodeado de jóvenes lobos, corrigiendo posturas en el campo de entrenamiento. Pero cuando la vio acercarse, su corazón dio un salto tan fuerte que casi le hizo perder el equilibrio. Sin querer, una sonrisa le cruzó el rostro. Ella tenía el poder de desarmarlo por completo.—Willow… —dijo suavemente, sus ojos sin poder apartarse.Pero ella no sonrió. Mantenía la cabeza baja y los hombros tensos.—¿Podemos hablar? —murmuró, apenas audible.Noah asintió de inmediato y sin pensarlo.—¡Sigan entrenando! —ordenó a los jóvenes—. Vuelvo en unos minutos.Ella comenzó a caminar y él la siguió. Cruzaron el borde del claro, adentrándose entre los árboles. El silencio entre ellos era denso, cargado de algo que Noah no podía descifrar, pero que le apretaba el pecho.Willow, en cambio, se mordía el labio, buscando las palabras correctas para lo que iba a decir. Cuando se detuvieron, Noah la miró, tan ansioso, tan esperanzado, que le dolía.—Pensé que nunca
C105- ROTO PARA SIEMPRE.La noche había caído y Willow estaba sentada al borde de la cama, con un camisón sencillo de lino que le rozaba la piel. Jugaba con el dobladillo entre los dedos, mientras su mente era un remolino de miedo, dudas y un deseo tan desesperado que dolía.«¿Qué estaba haciendo? ¿Qué estaba a punto de hacer?»Cada fibra de su ser temblaba, dividida entre el amor que todavía le guardaba a Noah, la culpa de usarlo de esta forma, y la esperanza, esa esperanza imposible, absurda, que la empujaba a seguir adelante.Pero no podia dejar de imaginar a un pequeño cachorro en sus brazos, oliendo a vida, latiendo contra su pecho, llenando el hueco inmenso que el dolor había dejado. Y se aferró a esa imagen con uñas y dientes.Y cuando la puerta se abrió, su corazón se detuvo un segundo. Noah estaba allí. Su gran figura recortada en la puerta y su rostro serio y hermético.Sin embargo, sus ojos... Sus ojos la miraban como si se estuviera rompiendo por dentro.Él apretó los puño
C106- ALGO INTERESANTE.La mañana llegó en silencio y sin consuelo y Willow despertó sola.La luz se colaba entre las cortinas, pero no hizo nada por levantarla. Se sentía atrapada, pero se decía a sí misma que lo que había hecho la noche anterior era lo correcto. Era lo que tenía que hacer. No importaba lo que sentía. No importaba la imagen de Noah abandonándola, tan distante, tan destruido. Quería un bebé en su futuro, un pequeño cachorrito que la llenaría de vida, de algo que pudiera sentir suyo.Mientras tanto, Zayden apuró el paso. Iba en busca de alguien en específico, se acercó a Kendra, que estaba observando cómo varias omegas organizaban las carnes de venado. —Tenemos que hablar ―dijo haciendo que se sobresaltara.Kendra se giró y palideció de inmediato, su cuerpo se tensó y sin pronunciar palabra, asintió, consciente de que no podía evitar la confrontación que sabía venía.Zayden la condujo a donde pudieran hablar con algo de privacidad y cuando finalmente se detuvieron, Ke
C107- CON OTRA MUJER.La mujer miró a Noah con una suavidad que no pasó desapercibida para Zayden. Sin embargo, hizo las presentaciones. —Noah, ella es Ariella, enviada por una manada Moon. Su misión es mejorar las relaciones entre nosotros. Ariella asintió con una sonrisa elegante dibujándose en sus labios. —Un plener, Noah —dijo, y su mirada se quedó un poco más de lo necesario. Noah, consciente de la atención de ella sobre él, se acercó. —El gusto es mío —dijo, estrechando su mano.En ese momento, la madre del cachorro perdido apareció, en su rostro, una mezcla de alivio y enojo al ver finalmente a su hijo. Pero antes de que el chiquillo pudiera reaccionar, lo tomó de las orejas. —¡¿Qué te dije sobre alejarte?! —exclamó, mientras arrastraba al pequeño cachorro hacia ella. —¡Mamá! —el niño protestó, intentando soltarse, pero sin éxito—. ¡Solo corrí tras un conejo! —¡Nada de "solo corrí"! ¡Te he dicho mil veces que no te vayas solo! —La madre lo regañaba, pero el cariño en su
C108- LUGAR SIN PALABRAS.Odette en ese momento se giró y vio el rostro pálido de Willow. Su mirada siguió la de su amiga y alzó las cejas sorprendida. Ariella. Se encontraba demasiado cerca de Noah, su risa era un poco más fuerte de lo necesario, y su mano descansaba de manera intencionada sobre su brazo. Odette no necesitaba más pruebas. Sabía que Ariella estaba interesada en el compañero de su amiga. Apretó los labios, con una ira contenida, burbujeando en su interior. No podía soportarlo y menos podía dejarlo pasar. —Esa es una descarada. —murmuró entre dientes—. Hablaré con Zayden para que la haga irse. No voy a tolerar esto.Pero antes de que pudiera actuar, Willow, que había estado mirándola en silencio, la detuvo. —No… —dijo y luego se giró hacia ella, pretendiendo que su rostro era indiferente, pero Odette pudo ver la leve tensión en sus ojos. Lo que trataba de ocultar, era obvio para ella. Willow estaba herida, pero no quería que nadie lo supiera. —No lo hagas. —La vo
C109-AMANTE.Después de la cena, el silencio entre Noah y Willow era denso. Volvieron a casa caminando uno al lado del otro, sin rozarse, sin mirarse siquiera.Y al llegar, Willow se detuvo en la sala y soltó sin siquiera mirarlo.—Te espero en la habitación.Noah la miró, y supo. Supo perfectamente para qué lo esperaba. Tragó con fuerza, sintiendo el amargo nudo de costumbre en la garganta. Pero ya no podía más.—No puedo. No puedo seguir así, Willow… Me estás matando. Una bala de plata dolería menos que acostarme contigo… sin tocarte de verdad, sin sentir tu piel… tu calor…Su rostro, normalmente firme, ahora estaba roto, desbordado de una tristeza cruda que lo dejaba expuesto y vulnerable.Willow se tensó.Todo su cuerpo quería ceder, correr a sus brazos, olvidar todo… pero la imagen de Noah riendo con Ariella, tan cerca, tan cómplices, le ardía en la memoria como una herida abierta. Se giró, alzando la barbilla con una media sonrisa, evidentemente burlona, aunque sus ojos temblaba
C110- DEJARLA IR.La tina humeaba, rodeada de velas, y el vapor se mezclaba con el aroma dulce de las flores silvestres, envolviendo la habitación en una burbuja donde el tiempo parecía estirarse, lento y denso.Odette se deslizó en el agua caliente; su piel brillaba bajo la luz dorada. Giró el rostro y arqueó una ceja hacia Zayden, que la observaba como un lobo hambriento, sin molestarse en disimular cómo sus ojos viajaban por cada curva de su cuerpo. Bajo la superficie, sus dedos encontraron la excusa perfecta para rozarla.—¿Desde cuándo eres tan suave? —soltó ella, tratando de burlarse y ahogando un jadeo.Zayden dibujó un sendero invisible en su espalda, arrastrando los dedos despacio, saboreando cada reacción de ella.—Desde que descubrí que puedo tocarte sin que huyas —murmuró, tan cerca que Odette sintió el calor de su aliento en la nuca.No necesitaban más palabras.Sus bocas se encontraron en un beso hambriento, y el agua chapoteó cuando Zayden la giró y ella quedó sobre él.