León
Llegamos a la casa de mi abuelo, me bajo del coche, el corazón me late de prisa, me muero por besarla y tenerla entre mis brazos, mi abuelo me mira y sonríe, avanzamos hasta llegar a la puerta, y la miro, se ve tan hermosa, ella sonríe para mí, me acerco y la estrecho fuerte contra mi cuerpo, se aferra a mí y la beso con fervor, había extrañado el sabor de su dulce boca.
— Te amo – digo y ella sonríe con alegría
— Te amo a ti – dice y la vuelvo a besar
Paz se acerca con mi hijo en brazos y me lo entrega, él sonríe y lo lleno de besos, por fin estoy con ellos otra vez.
Todos hablan alegremente, Mia está feliz y no ha parado de abrazarme, Ana y Julián también están aquí, Julián y yo hemos entablando una gran amistad, él entendió