~ MARCO ~
Abrí los ojos instintivamente cuando vi la expresión en el rostro de Maitê. Había algo completamente inesperado allí, una mezcla de sorpresa y shock que me hizo olvidar instantáneamente nuestra discusión sobre horarios y llamadas.
"¿Está todo bien?", pregunté preocupado, dando un paso en su dirección. Mi mente inmediatamente corrió hacia todas las posibilidades médicas que podrían estar ocurriendo. Problemas en el embarazo, dolor, alguna complicación que no sabría cómo manejar.
Ella no respondió, solo continuó mirándome con aquella expresión extraña, una de sus manos todavía posicionada sobre la barriga.
"Maitê, por favor, dime qué está pasando", insistí, mi voz cargada de una urgencia creciente. "Perdón por haber llegado tarde, perdón por no haber llamado. No quiero preocuparte, no quiero causar estrés que pueda hacer mal para ti o para el bebé y..."
Me interrumpió con otro gritito, muy parecido al primero, pero esta vez había algo diferente en su expresión. No era alarma o