Punto de vista de Valen
"Sabemos que tienes a la chica, Valen. El consejo nos vigila", dijo, con una sonrisa empalagosa y venenosa, de esas que hacían que mi lobo me enseñara los dientes bajo la piel.
Se sentó frente a mí en mi oficina, con el traje impecablemente planchado y las manos perfectamente cuidadas sobre la mesa como si fuera el dueño del lugar.
Me recosté en la silla, dejando que el silencio se prolongara.
"¿Qué chica?", pregunté, con la voz apagada y aburrida, aunque el pulso me retumbaba en los oídos y cada instinto me gritaba que le arrancara la garganta ahí mismo, sin importarme las consecuencias.
"No insultes mi inteligencia, Alfa Scarvale". Su sonrisa se ensanchó, mostrando demasiados dientes, y noté que sus caninos eran demasiado largos, demasiado afilados. "La subasta de hace tres semanas. La chica con inmunidad. Sabemos que está aquí, y sabemos que pagaste una fortuna para evitar que llegara a manos más... adecuadas".
"Adecuada." Probé la palabra y la dejé pudrir e