Punto de vista de Valen

¡Sabía que esto iba a pasar!

En cuanto vi la marca, todo en mi interior se encendió. Empecé a arrepentirme de haber salido de la habitación de Nireya por la noche para ir a la mía después de que se hubiera dormido.

Ahora, recibí una llamada de socorro suya, que me hizo perder el control.

La marca de la marioneta se quemó en el cuello de Mabel y brilló tenuemente bajo su piel pálida.

No podía apartar la mirada. Sentí una opresión en el pecho y el gruñido que retumbó en mi garganta fue puro pánico.

Mis instintos me gritaban y me exigían acción.

"¡Joder!", murmuré, dando vueltas en círculos. "No... no, esto no está pasando".

Tenía que saberlo.

Tenía que confirmarlo. Llamé a la bruja que había rastreado antes... la que me había ayudado a verificar la existencia de Mabel.

“Valen”, dijo con voz cautelosa, “necesitas mantener la calma. No es algo por lo que debas preocuparte”.

“¿Tranquila?” Reí, porque ese consejo sonaba muy gracioso. “¡La están controlando! Dime que