Capítulo 22 —Bella durmiente
Narrador:
Massimo abrió la puerta con sigilo, equilibrando la bandeja con una destreza natural. El aroma del café recién hecho y del pan tostado impregnaba el aire, mezclándose con el leve perfume a jazmín que flotaba en la habitación.
Se detuvo en la entrada, observándola.
Nadia dormía profundamente, con el cabello esparcido sobre la almohada y los labios entreabiertos en una respiración pausada. La manta se había deslizado hasta su cintura, dejando al descubierto la curva de su hombro desnudo y parte de su espalda.
—Joder. —Su cuerpo reaccionó al instante. Apretó la mandíbula y desvió la mirada, tratando de no pensar en lo increíblemente vulnerable que se veía así. Como si no hubiera pasado la noche debatiéndose entre su deseo y su sentido común. Como si no hubiera gemido su nombre en medio de la oscuridad. Avanzó lentamente, dejando la bandeja sobre la mesa de noche. —Nadia —murmuró con voz baja, inclinándose apenas. Nada, ni un movimiento. Sonrió con d