Al momento en que la persona a la que amamos se va de nuestra vida no comprendemos los motivos y te preguntas, ¿estaremos juntos de nuevo? Lo más doloroso es decirle adiós a quien no quieres que se vaya, pero aprender a soltar es la mejor manera de poder recibir y aceptar que mejores cosas vendrán, porque recuerden: si las puertas se cierran, golpeemos hasta que alguien del otro lado nos escuche.
“Existen momentos en que deseo que no vengas, pues pienso en lo triste que voy a estar cuando te marches”
Anónimo.
Mi madre estaba un poco distante porque le estaba sucediendo lo de casi todas las mamás: enfrentar que su niña, ya no es una niña. Luego de hablarle, supo que aquella noche no había pasado nada.
-Tienes una fuerza de voluntad grande. Es admirable.
-La