Armando Fernández
He pasado tres semanas increíbles con Alexa, nunca la pase tan bien con una mujer y sin sexo de por medio.
Tengo los pensamientos nublados, por mi esposa, a pesar de eso, no creo que llegue a ser el hombre que ella se merece.
Demás está decir que mis planes han cambiado…Ahora mi objetivo es hacer que mi mujer quiera quedarse conmigo después que termine el año, por lo que aunque me cueste cambiar, tengo que hacerlo, me siento bien, completo nunca antes me sentí así.
Me muero por hacerle el amor, pero quiero esperar el momento indicado, sé que ella inconscientemente se ha guardado para mi, pero debo contenerme para hacer que sea tan inolvidable como para dejar una huella imborrable en su piel...
Me siento tonto pensando estas cosas, no he hablado con José Luis, ya no somos amigos pero tengo que dejar claro algo, por lo que toco la puerta de su oficina.
—Adelante.— Responde, el no me ve está viendo hacia la ventana
—Mañana, me voy a Milán.— Intento iniciar la con