A mitad de la noche, después de haber tenido un día bastante pesado, el gran CEO Angelo y su esposa Alexandra, dormían profundamente en su habitación, Torentino Corleoni, había recibido la llamada de su único hijo, Jan Pierre, él le informó que Angelina ya estaba en trabajo de parto, así que fue directamente a la habitación de su jefe para contarle
Toc... toc... el mano derecha insistió hasta que le respondieron y abrieron la puerta
— Torentino, ¿que haces aquí a estas horas de la noche? seguro pasa algo grave, ¿dime qué es? no me ocultes nada — pidió el CEO
— Cariño, ¿qué sucede? si Torentino vino a nuestra habitación a estas horas debe tratarse de algo muy grave, yo también quiero saberlo, en lo que sea no voy a dejarte solo — Alexandra, se preocupó
— Calma, es importante lo que vengo a decirles, de lo contrario es verdad que no habría venido y esperaría hasta mañana, pero no es grave o por lo menos no me dijeron que lo fuera, las empresas están bien, Angelo, lo que vengo a decirles