Alexander y Raymundo que no eran para nada hombres que se estuvieran tranquilos frente a un enemigo, estaban analizando la situación, no querían lastimar a sus hijos, tampoco que Sofía se pudiera en peligro por su embarazo, pero... ¿cómo hacían para resolver sus diferencias
— Es él quién ha empezado está guerra, quiere quedarse con mi hijo y eso no lo voy a permitir, Alessandro es mío, es un Black, eso es lo único que yo peleo, si Vargas me cede la custodia de mi bebé, puedo considerar dejar las cosas así
— ¡Tú me jodiste la vida y pides que te ceda a Alessandro así de fácil! ¿quién te creés, Alexander Black? quiero que sufras, que no puedas tener cerca a tú hijo, ¡quiero que pagues por haberte burlado de mí!
— Lo vez Sofía, es tu ex esposo el que quiere venganza... ya superarlo Raymundo, fue solo una noche de copas, un error, deja el rencor atrás y se feliz con Sofía y tu bebé que viene en camino, deja al mío en paz y conmigo, si sigues con esto solo vas a terminar destruido
— Alexa