Cuando tú pareja te recibe con la frase tenemos que hablar por lo general es noventa y nueve por ciento mala señal, es casi seguro que no son buenas noticias, Angelo apenas escuchó decir a su esposa esa típica frase, supo que no era nada bueno
— Rocío, vengo muy alterado de la casa de los imbéciles Maldonado, el muy descarado de ellos que embarazó a Ángela, estaba en plena fiesta de compromiso con la novia, ¿lo puedes creér? el tipo dijo que no se casaría con nuestra hija por qué no iba a arruinar su vida con ella, no siquiera le importó que su hijo fuera mal visto en sociedad por nacer fuera del matrimonio — El CEO todavía estaba bastante furioso
— Cariño, cálmate, Ángela va a estar bien, el bebé y ella nos tiene a nosotros, que importa que el padre del niño no lo respalde, aquí le daremos todo el cariño que necesite, será muy feliz te lo prometo
— Eso lo sé, Rocío, pero no puedo obviar el hecho de que nacerá fuera del matrimonio, eso le puede afectar en el futuro, no habría querido