Cap. 56: Sólo Dios es dueño de la verdad. Parte II
Cap. 56: Sólo Dios es dueño de la verdad. Parte II
Ritter tomó a Lara del brazo y la alejó un poco.
—¿Tomaste alcohol?
—No, pero siento una extraña pesadez en mi lengua. Y lo único que tomé fue un jugo natural.
Lara se quedó mirando el vaso y miró su reloj de mano.
—Ritter vámonos, no quiero estar aquí.
Caminó hasta tomar su bolsa y la carpeta que le dio el padre de Emil.
—¿Te vas Lara? —Le preguntó Emil—. Ni siquiera probaste el almuerzo.
—Se me quitó el apetito —dijo mirando al padre de Emil y la mujer al lado que estaban de nuevo besándose.
Ritter veía aquella escena tan grotesca que asintió con la cabeza y salió con Lara tomada de la mano. Eso le pareció que estaba fuera de lugar, ¿un hombre tan reconocido como lo era el mayor fabricante de medicinas en Alemania y qué esté en una escena tan vulgar en aquél lugar? ¿Delante de ellos y de su propio hijo? Y sobre todo de Lara que siempre ha sido tan respetuosa y correcta.
Salieron de allí de inmediato. Al subir al auto:
—Me siento