Vernon…
— ¿Qué tanto piensas? — mire a Vanessa como se había quedado mirando a la ventana del baño, estaba sentada en la tina mientras el agua caliente caía sobre su cuerpo.
— En como mi vida cambio en unas semanas, no me quejo, pero, es extraño — me quite la ropa y entre a la tina sentándome detrás de ella.
— ¿Te arrepientes? ¿Sientes que vamos muy rápido? — pregunte pegando su cuerpo contra el mío. Recargue mi cabeza en su hombro haciendo a un lado su cabello.
— No, solo tengo miedo de lo que pueda venir mas adelante — entendía sus inseguridades pues el también las sentía. Pero esperaba que su amor fuera mas fuerte que la tormenta.
— Estaremos bien, lo prometo — dije con seguridad.
— No hagas promesas que no puedas cumplir después Vernon, no sabemos que nos depara el futuro. Pero intentemos hacerlo bien — la mire un tanto vacilante, sus palabras eran acertadas, pero no hallaba la causa de ellas.
— Lo haremos bien, la