Capítulo 14.
Chase.
El tío Alan me había enviado dentro de la manada para que saludara a la tía Vanesa, pero no pude evitar desviarme.
Era la primera vez que estaba en su territorio y me parecía interesante el estado de conservación de algunas casas a mi paso. Con mucha curiosidad, abrí cada una de ellas y me encontré muy pocas cosas dentro.
Seguía los caminos rústicos entre las casas hasta que llegué a un enorme agujero en el suelo que al parecer había sido tapado con piedras enormes a toda prisa. Interesante.
Quizá este era uno de los túneles de los que les había hablado la tía a mis padres. ¿Por qué no simplemente lo cubría con un montón de cemento? Ya tenía la mayor parte cubierta con las piedras; si el objetivo era evitar que nadie se colara o evitar que los cachorros jugaran ahí, el cemento sería una buena opción.
Escuché un aullido por parte de mi tío en el que decía que no había peligro y yo medio sonreí. Un montón de cachorros por supuesto que no eran peligrosos.
Seguí vagando hasta