Capítulo 10.
Rowan. (Capítulo extra VIII)
-¡En serio, para antes de que nos matemos! ¡Tienes a los cachorros atrás y sin cinturones de seguridad!
Fue esa última frase la que me hizo dejar de presionar el pedal del acelerador. Poco a poco mi cordura fue regresando. Aunque fue a cuentagotas.
-Demonios, tío Rowan. Sabía que te pondrías un poco ansioso pero...
-Completa.
-¿Qué?
-Dime la historia completa. - Dije entre dientes apretados.
Él me había dicho que tenía mucha más información y la quería en este momento.
El cachorro suspiró.
-Bien, solo pon los ojos en la carretera. - Dijo estrechando los ojos. - Y no me interrumpas hasta que termine.
Yo asentí mirando al frente de nuevo. Ni siquiera me había dado cuenta de que seguía conduciendo mientras lo miraba a él.
-Bueno, la historia que te interesa comienza así: La doctora Paula había estado un poco ansiosa las últimas semanas. Normal, los partos de las lobas siempre les producen ansiedad...
-¿Y cómo m****a sabes eso? - Gruñí.
El me gruñó de regreso.