Lo primero que hizo Jiang Nuannuan fue llevar el informe del examen a casa de Lan Sichen.

"Quiero que te cases conmigo". Le mostró a Lan Sichen el informe de la ecografía con una mirada de determinación. "Tu familia tiene por fin un heredero. No me digas que vas a abandonarlo".

"Ja".

Lan Sichen tenía un cigarrillo en la mano, la chispa parecía especialmente llamativa en la casa poco iluminada. Su actitud indiferente hizo que Jiang Nuannuan entrara en pánico.

El bebé era su último recurso.

El rostro delicado de ella se reflejó en las pupilas oscuras de Lan Sichen. En medio de los remolinos de humo, él dijo con frialdad: "¿Crees que no saldré con otras mujeres? ¿O que no pueden quedarse embarazadas?".

El rostro de Jiang Nuannuan se puso pálido y tuvo que agarrarse con fuerza al borde de la mesa para no caerse.

Cerró los ojos y su voz se llenó de desesperación. "¿Qué va a pasar con el niño? Es tu hijo biológico. ¿Vas a matarlo?".

Lan Sichuan tiró el cigarrillo usado al suelo y lo