PREPPY
—Parece que viste un fantasma —le digo con la verga dura al verla—. ¿En serio pensaste que me creería el cuento de que estabas muerta?
Me mira con el ceño fruncido.
—No, así como tampoco me creo el cuento de unirte a la Bratva —su voz suena hostil y eso me cabrea—. Te conozco bien, bueno, al menos eso creí hacerlo, pero al parecer no eres más que un maldito mentiroso de mierda.
El que me hable sin respeto hace que pierda la cabeza.
—No te mentí, al principio era un juego, pero lo que siento por ti siempre ha sido sincero —agrego respirando su olor a lavanda.