PREPPY
No dejo de masturbarme pensando en Ariel, joder, la necesito, la amo tanto, que me niego a perderla por una pendejada mía, era tanta mi necesidad por poseerla, que tuve que colarme al pendejo departamento, entrar por la ventana agradeciendo que se encontrara en el primer piso, e inyectarle medio sedante para poder penetrarla. Meterle mi verga es lo más delicioso y excitante del mundo.
No se dio cuenta, no se percató y me importa una m****a si desea que me aleje, a estas alturas, con dos hijos míos, uno al que tuve que ir a arrullar en silencio y otro en camino, debe saber que estoy obsesionado con ella, es mía y s