CAPÍTULO 60
Finalmente, en medio de una reunión, decido sacarla de mi cabeza y concentrarme solo en la reunión. Pero ¿a quién quiero engañar aquí ? Ella no quiere salir de mi cabeza. Todo el tiempo que estoy en la reunión no hago más que pensar en ella, y mis empleados me miran sorprendidos, porque nunca antes me habían visto tan perdido durante una reunión.
Ella me vuelve loco.
Cancelo todas las demás reuniones. No estoy en condiciones de asistir a otra.
Está bien, voy a disculparme con ella cuando llegue a casa. Voy a decirle que lo siento, estoy cansado de sentirme tan culpable. Si un « lo siento » puede resolver este problema, que así sea.
Después de un rato, suena mi teléfono. Miro la identificación de la llamada y veo que es Bella. Una sonrisa tonta se dibuja en mis labios, contesto la llamada.
—Sí —digo con voz seria.
—Liam, soy yo, Bella.
Finalmente su voz. Desde la mañana, es la primera vez que escucho su voz.
—Sí, lo sé —respondo con el mismo tono severo.
—Liam, en realidad