CAPÍTULO 31**

¿Qué debo hacer ?

Estoy sentada en el taburete de la cocina y pienso en qué hacer.

O bien, estoy bastante segura de que si esto sigue, terminaré durmiendo otra vez.

Ya es por la tarde y Ryan está estudiando porque su tutor ha venido, y María también está allí con él. Entonces, de repente, mis ojos se posan en el mostrador de la cocina.

En lugar de quedarme sentada aquí, idealmente, no puedo simplemente preparar algo para la cena. Eso también ayudaría a María y estoy segura de que a Ryan le encantaría comer lo que cocine.

Y será una sorpresa para él.

Me levanto de mi asiento y voy hacia el mostrador.

Mmm… ¿qué debería hacer ?

Mmm…

¡Idea !

Estoy segura de que a Ryan le encantará. ¿Y a Liam ? Tal vez.

Comienzo a preparar la comida mientras canto y bailo sola.

Después de preparar la comida, decido dejarla en la mesa. Mientras pongo la comida en la mesa, llega María. Le sonrío.

— ¿Qué es todo esto ? —pregunta.

— Eh… Pensé en preparar la cena para esta noche. Espero que no te moleste que use la cocina —le respondo.

Ella se ríe y luego dice :

— Claro que no. Bella, esta es tu casa, puedes hacer lo que quieras aquí.

Le sonrío.

— Sabes, estaba tan preocupada de llegar tarde para preparar la cena. Él ya ha vuelto del trabajo. Muchas gracias, Bella. Me has ayudado mucho.

— No tienes que agradecerme. Lo hice porque quería.

— Ahora, déjame ver lo que preparaste.

Me aparto para mostrarle lo que he preparado. Ella mira los platos y los huele con una profunda inspiración.

— ¡Dios mío ! Huele tan bien —dice. — Seguro que él se enamorará de ti después de esto. Quiero decir, él ya te quiere, pero después de comer esto, lo hará aún más.

Ojalá fuera posible.

Le hago una pequeña sonrisa.

— Voy a llamarlos a los dos —dice María y se va.

¿Por qué no puede haber amor en mi vida ?

¿Por qué mi vida tiene que ser siempre así ?

Estoy segura de que Liam nunca se enamorará de mí. Al menos no en esta vida.

Y debido a este vínculo, ni siquiera puedo salir con otra persona.

Para él, siempre seré la madre de su hijo o, mejor dicho, la niñera de su hijo.

Tras un rato, Liam baja con el teléfono en la mano, escribiendo algo.

Este hombre.

Se detiene cuando llega a su silla, pero se queda allí, escribiendo algo en su teléfono.

Estoy nerviosa, sin saber si le gustará la comida o no, y ni siquiera me mira.

Voy hacia él y le quito el teléfono.

— ¿Qué es lo que… ? —dice, pero se detiene cuando me ve.

— No uses el teléfono durante la cena, por favor.

— Bella, estaba haciendo algo importante.

— Vamos, Liam, desde esta mañana has estado en la oficina, al menos ahora puedes pasar un rato sin tu teléfono.

Estoy a punto de darme la vuelta e ir a la cocina cuando Liam me agarra del brazo y me tira. En segundos, me encuentro apoyada contra la mesa, con él muy cerca de mí.

— Bella, odio cuando alguien intenta controlarme. Te lo repito una vez más, estás aquí por Ryan. No intentes meterte en mi vida. No tienes trabajo que hacer, pero yo sí —dice con voz severa.

Se ve aterrador.

Entonces, piensa que soy ociosa.

He hecho toda la cena, maldito.

Bajo la mirada y me muerdo el labio.

— Teléfono —dice en tono severo.

Le devuelvo su teléfono. Él lo guarda en su bolsillo y se sienta en la silla. Hay un silencio incómodo entre nosotros. No decimos nada.

No quiero hablar con él. No puede decir que no tengo trabajo sin siquiera saberlo. Me siento tan inútil.

Ryan baja corriendo y se sienta al lado de Liam. María también llega y se queda junto a mí.

Les sirvo a los dos.

— ¡Vaya ! Huele tan bien —dice Ryan.

Luego me mira y me pregunta :

— Mamá, ¿no vas a comer ?

Miro a Liam, que solo está mirando al frente, sin siquiera mirarme. Como si no fuera importante para él. Sonrío a Ryan y le digo :

— Comeré después de que termines.

— Ryan, come solo la comida —dice Liam severamente y empieza a comer.

Claro, ¿por qué el Liam Parker se preocuparía por mí ? Para mí, pobre.

Ni siquiera sé por qué espero algo de él.

Espero la reacción de Ryan después de que se lleve una cucharada de fideos a la boca. El rostro de Ryan se ilumina.

— Mmm… —gime. — Está tan rico. Mary, nunca has hecho esto antes. ¿Por qué ? Sabes que me aburría de los mismos platos todos los días. Mmm —vuelve a gemir.

María se ríe y dice :

— No fui yo quien lo hizo. Fue tu mamá.

— Mamá —sonríe Ryan aún más. Me mira y me pregunta :

— ¿Lo hiciste tú ?

Asiento con la cabeza mientras sonrío.