8: Relaciones públicas.
Saltó Ana a hablar -Enseguida Sr. Alejandro. Valeria, ve con él a los locales del segundo piso por favor y hazle compañía –ese último “Hazle compañía” no me gustó mucho, pero Ana es muy terca así que mejor no me pongo a pelear con ella y solo haré lo que me dice, por lo que de forma casi obligada y echándole una mirada de rabia a Ana, tomé la mano de Alejandro y lo encaminé a la terraza antes mencionada. Si de por si en el segundo piso no hay prácticamente nadie, la terraza está en una zona mucho más alejada.
Nos dirigimos a las escaleras y él me indica que yo suba primero, no me encanta la idea, pero igual asentí con la cabeza y procedí a subir, sentía algo raro en el pecho, tal vez eran los nervios o la ansiedad de no saber qué va a pasar.
Por fin llegamos al segundo piso, en el cual hay unos pequeños locales y nada más. Entramos a una oficina y al observar hacia afuera por una pequeña ventada, pude ver un poco la plaza Campo Elías. Al darme vuelta, Alejandro estaba mirándome fijamen