Narrador.
Samuel estaba muy molesto con Amalia por haberlo incluido en sus discusiones estúpidas de vieja celosa porque al final Amalia terminó montando allí delante de Karina todo un espectáculo, llorando y usándolo a él cómo paño de lágrima a medida que hablaba de un embarazo que ni existe. Cuando tuvo que demostrarle a Karina que era el hermano de Boris lo hizo por la manera en que vio como ella lo miró y le enojó su actitud, sin embargo, él entiende que ya no le seguirá el juego a Amalia porque sus propósitos son otros que ponerse a jugar a ser el cuñado bueno.
—Dices que soy yo el tonto, pero tú eres la idi