A la mañana siguiente Aníbal fue el primero en despertar, acarició la piel de Mily y se levantó, al despertar Mily no había nadie a su lado, tomó una camisa de Aníbal y fue a buscarlo, llegando a la cocina, Aníbal estaba solo usando un short, mientras preparaba el desayuno, leche, huevos, cereal, y un jugo de naranjas, Mily se acercó lento y lo abrazó por detrás besando su espalda –
Buenos días amor, tan temprano y me dejaste sola
Bueno, tenia que preparar el desayuno para mi princesa, anoche hicimos mucha actividad física, y debes reponer fuerzas – Mily pegó su frente en su espalda totalmente sonrojada –
Aun no puedo creerlo – Aníbal se volteó, un rastro de preocupación corría por sus ojos –
¿Te arrepientes? – Mily miró sus ojos y acarició su mejilla –
Como podría arrepentirme de hacer el amor con mi novio, que además es tan dulce y sexy – Aníbal dejó salir el aire que guardaba y una sonrisa se dibujó en sus labios, acarició la mejilla de Mily y la miró de pies a cabeza –
Te ves mald