Demaciado sobreprotector.
Amaneció y Agatha estaba enredada en los brazos de Azzael sus piernas sobre su cadera mientras su rostro estaba hundido en su pecho, Azzael acariciaba su cabello con una mano mientas la otra acariciaba su muslo, sus ojos estaban cerrados, pero estaba completamente despierto, Agatha empezó a retorcerse como un gatito recién despertando, Azzael sonrió y besó su frente
Hola princesa, como está la mamacita mas hermosa de la tierra – Agatha sonrió –
Buenos días mi ángel – Agatha subió en busca de los labios de Azzael que se encontraron con ella, Azzael acarició su rostro –
¿Algún antojo?
Mmm, yo nada, pero tu bebé quiere frutillas con chocolate.
Voy y vuelvo, quédate en cama – Azzael se levantó raudo y la miró desde la puerta – quédate en cama, por favor.
Está bien – Azzael desapareció y en unos pocos minutos traía casi una fuente llena de fresas bañadas en chocolate, tanto blancas como cafés – amor, eso es mucho.
Es que el bebé come mucho, debes alimentarte, pero primero – Azzael trajo ju