Hera sentada frente al lago del bosque, llamó a Horus que la observaba desde lejos. -Puedes acercarte- le menciono a través del enlace mental.

Horus solo se mantuvo sentado frente a ella sin hablar. Quería que ella se sintiera cómoda con él, solo se escuchaba el sonido de las chicharras cantando y la luz de la luna reflejandose en las apacibles aguas cristalinas.

El silencio fue interrumpido cuando Hera realizo la pregunta que Luna no se atrevia a preguntar - ¿que es lo que tengo mal para que todos me rechacen?-

Luego de ese cuestionamiento, los dos volvieron a su forma humana, Alejandro la tomo en sus brazos con sus ojos clavados en los suyos - Tu no tienes nada malo, nosotros somos el problema, pero de mi parte juro que mi amor es sincero y pienso hacer todo para ser digno de tu amor-

Luna se acurruco en su pecho estas palabras dieron una leve calma en la tormenta que se desarrollaba en su interior. Hera reaccionaba a Horus ellos definitivamente habían entablado un vinculo, po